La Fundación Prodean es una institución privada sin ánimo de lucro dedicada a promover el voluntariado, a formarlo, y a desarrollar proyectos solidarios tanto a nivel nacional como internacional. Nació en Sevilla en el año 1990, mientras que en la ciudad inició su andadura hace una década. María Santiago es la responsable de Prodean en Mérida, aunque más bien asegura que ella tan solo pone voz a este colectivo, que cuenta con numerosas personas implicadas detrás. Un año más, y ya van 11 ediciones, la fundación organizará su tradicional rastrillo solidario, del 14 al 16 de noviembre en el Parador. El objetivo de esta iniciativa es financiar el proyecto Forfait Mamá, un programa social de colaboración con el hospital Monkole de la República Democrática del Congo para costear los cuidados prenatales y durante el parto de las embarazadas.
-¿Por qué decidieron poner en marcha la fundación en Mérida?
-¿Qué objetivos tiene Prodean?
-Prodean tiene varios objetivos fundamentales, entre ellos está concienciar a la sociedad y al voluntariado de que hay lugares o personas cerca de nosotros que necesitan nuestra ayuda. A esos voluntarios que se acercan a nosotros les damos formación para que puedan participar en nuestros proyectos de una manera adecuada, porque no puedes mandar a un voluntario a cuidar de un anciano si no sabe cuáles son sus necesidades, o a dar clases de apoyo para los jóvenes que viven en barrios desfavorecidos, si no están bien formados. Luego también desarrollamos lo que es la cooperación al desarrollo, que es el apartado en el que se incluyen nuestros proyectos internacionales, como el que tenemos este año de Forfait Mamá que se desarrolla en el Congo. Hemos tenido otros proyectos en Nicaragua, Camerún o Perú, sobre todo en lugares que están en vías de desarrollo de América y África.
-¿Qué buscan esos proyectos?
-Lo que hace Prodean es ofrecer el apoyo y aportar la ayuda necesaria para acometer los proyectos, ya que finalmente son los propios ciudadanos del país beneficiario quienes los desarrollan sobre el terreno. Lo que nosotros pretendemos es que las personas puedan ser el motor de su propio desarrollo aportándoles lo que necesiten para poder serlo.
-En el ámbito local, ¿qué tipo de acciones desarrollan?
-En Mérida tenemos un proyecto de acompañamiento de ancianos, que ahora es muy necesario porque hay muchísimos ancianos que viven solos. También facilitamos el apoyo escolar a aquellos niños que sus padres no pueden ayudarles por falta de formación o cuestiones económicas.
-¿Es necesario que la ciudadanía tome más conciencia de las necesidades que tienen los demás?
-Más que conciencia hace falta que le demos más importancia a lo que se puede aportar a la sociedad. Una persona puede hacer mucho con dos horas de su tiempo a la semana. Falta despojarnos del ‘no tengo tiempo’ porque vamos corriendo por la vida y pensamos mucho en lo que tengo que hacer y poco en lo que es necesario hacer. Hay que valorar más lo que necesita la sociedad de ti y darle tu tiempo. El papel del voluntariado es fundamental en cualquier ONG o asociación.
