El Proyecto Uganda 2025, impulsado por el Colegio de Fomento Entreolivos y dirigido a sus alumnas de 2º de Bachillerato, ha tenido lugar del 4 al 20 de julio. Las estudiantes, en colaboración con la Fundación Kyoga y la Fundación Prodean, llevaron a cabo una serie de iniciativas en Luweero, Kampala y Entebbe. Este programa, que consolida un compromiso iniciado en 2019, se centró en la entrega de recursos esenciales, formación y apoyo humano, reflejando el esfuerzo conjunto de voluntarias, familias y comunidades.

Las actividades realizadas tuvieron un impacto significativo en diversas áreas. En Luweero, se proporcionó material escolar a cientos de estudiantes de los colegios St Jude Primary School Kasana y St Andrew Kaggwa Kasaala Secondary School, además de asegurar la nutrición de 300 niños con alimentos para el comedor. También se distribuyeron 300 packs de alimentos a familias locales y se colaboró con el Seminario Menor de St Kitizo con recursos educativos y 300 kilos de alimentos. En Kampala y Entebbe, la ayuda se extendió a los colegios Kisakye y St Jude con packs de alimentos y material escolar, deportivo y de higiene. Asimismo, se brindó apoyo a familias chabolistas de pescadores en Garuga, al Pearlcrest Hospitality Training Institute y a varios orfanatos, entregando 300 kilos de comida en cada uno. Un momento especialmente emotivo fue la atención a 45 niños en la unidad oncológica del Cancer Institute Hospital de Kampala, a quienes se les entregaron regalos y alimentos.

En total, el Proyecto Uganda 2025 benefició directamente a más de 4.000 personas, distribuyendo 550 kilos de material escolar, 400 kilos de ropa y 300 kilos de material de higiene. Además, se entregaron 1.200 kilos de comida a orfanatos, Pearlcrest y el Seminario Menor de St Kitizo, junto con 500 packs de alimentos para familias. La formación fue otro pilar fundamental, con talleres de higiene, nutrición y valores impartidos a más de 1.500 alumnos en diversos centros educativos, promoviendo el bienestar y el desarrollo integral de la comunidad ugandesa.

Este ambicioso proyecto no solo atendió necesidades inmediatas, sino que también fomentó un cambio social duradero. La colaboración con colegios, orfanatos, familias y centros educativos consolidó un lazo de solidaridad entre Sevilla y Uganda. Las 40 participantes en el Proyecto Uganda 2025 regresaron con una perspectiva profundamente transformada, expresando unánimemente que esta ha sido la mejor experiencia de sus vidas, dejando una huella imborrable tanto en los beneficiarios como en las propias voluntarias.