Más de 2.000 personas del barrio marginal Danga Basfond, en Abidjan, han sido atendidas gratuitamente por un médico y dos enfermeros durante medio año gracias al programa de asistencia sanitaria, que ha ejecutado la Asociación Tamarán en colaboración con PRODEAN y su socio local ADESC.
Más de 2.000 personas del barrio marginal Danga Basfond, en Abidjan, han sido atendidas gratuitamente por un médico y dos enfermeros durante medio año gracias al programa de asistencia sanitaria, que ha ejecutado la Asociación Tamarán en colaboración con PRODEAN y su socio local ADESC.
El proyecto, que ha sido subvencionado parcialmente por el Ayuntamiento de Badajoz, tenía como objetivo principal mejorar la situación sanitaria de los habitantes del barrio que, en su mayoría, está compuesto por etnias del Norte y emigrantes de países limítrofes como Liberia, Mali, Burkina Faso, Niger o Guinea, que huían de los asesinatos en masa.
El aumento excesivo de población, unido a una precaria atención sanitaria y a condiciones pésimas de salubridad, provocaron que se desarrollaran diversas epidemias que degradaron, aún más, el nivel de vida de la población.
Los problemas más comunes que han tratado durante estos meses han sido las dermatosis, las gastroenteritis, las bronquitis, las otitis y diversos tipos de anemias creadas por la desnutrición. Y los casos más graves, malarias infantiles mal tratadas o descuidadas, cirrosis descompensadas, asma y patologías cardiacas.
A la vez que atendían a los pacientes, también se realizaron tareas de sensibilización para que los enfermos y familiares supieran la importancia de llevar una vida sana, una dieta equilibrada, una higiene corporal y medioambiental adecuada, un orden en el calendario de vacunas, etcétera.
Como el barrio es extenso, se acondicionaron dos ubicaciones situadas en extremos diferentes para que el médico y los enfermeros pudieran pasar consulta: una escuela de primaria y una escuela de formación profesional.
Así mismo, el programa contemplaba también el transporte y la entrega de medicamentos a los pacientes que lo precisaran, ya que el envío y recepción de material se ha convertido en una odisea en un país que ha quedado muy afectado tras los conflictos bélicos.
En conclusión, el programa de asistencia sanitaria desarrollado durante estos meses en Abidjan, ha contribuido a reducir la mortalidad infantil y la situación de indefensión de los pacientes, provocada por enfermedades ligadas a la falta de higiene o por la imposibilidad de tener acceso a cuidados médicos por falta de recursos económicos.
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