Cada tarde que nuestras voluntarias acuden al Centro de Acogida al Refugiado CAR, confirmamos algo que ya sabemos muy bien, y es que los niños y las niñas lo son en cualquier parte del mundo y vengan de donde vengan.
Y para el voluntariado de Prodean, acompañar, escuchar y jugar es la mejor manera de hacer que se sientan en su casa y darles la bienvenida
Comentarios recientes